Las medias traslúcidas son el mejor complemento para combinar dos modelos de botas que también marcan el ritmo de la temporada: cortas y con plataformas o bucaneras. Los vestidos y la pollera corta se prestan al juego y la sastrería aparece en forma de tapados y blazers.
Llama la atención el mix de texturas y formas que hacen un todo. El tapado de brocato con lúrex deforma su moldería tradicional y revive en una apariencia más relajada que envuelve el vestido tan neto como una camiseta larga que se adapta a diferentes siluetas. Además, el forro interior del tapado cuenta con una tela de leopardo que contrasta deliciosamente con el lujo del brocato. Las botas cortas con plataforma y taco alto estilizan las piernas.
Tapado de brocato con lúrex y vestido corto estilo camiseta con cuello a la base de jersey con bastones (Benito). Medias de plumetí (Mora) y botinetas con plataforma y taco grueso (Sarkany).
Un look que respira la energía de los años 60 cuando Mary Quant inventó la minifalda y que haría delirar a la mismísima Twiggy. Tres prendas que por separado adquieren protagonismo y juntas, se potencian. La paleta clásica de colorado, blanco y negro sobrevive épocas y tendencias. Las botas bucaneras cubren parte de las piernas pero se detienen antes que empiece la pollera.
Blazer cruzado con moldería relajada, polera acanalada y minifalda pied de poule (VER). Bucaneras de cuero (Sarkany).
Las reglas del vestir actual requieren que se diluyan aquellas que supimos conocer. En este plano un abrigo que antes vivía de día hoy pueda llegar a las primeras horas de la noche si se lo combina con una versión after six del vestido negro. En este caso el guipure del ruedo refuerza y lo feminiza aún más en ésta actual alianza de moda. Las botinetas cortas dan un aire más joven.
Gabán recto de bouclé de lana con cierre, vestido recto de crepe con guipure en el ruedo y cinturón de pelo (Giesso). Medias de plumetí (Mora) y botas de caña corta con plataforma (Sarkany).
Un poco más un poco menos el terciopelo siempre aparece para engalanar las colecciones de invierno, y el saco de esta temporada merece esa textura afelpada y amorosa para convertirse en un básico de lujo. Debajo otro fondo de armario: el vestido negro que al cuerpo que requiere audacia y placer más que una silueta envidiable. Las botas bucaneras complementan el look.
Blazer cruzado de terciopelo con botones dorados y vestido de jersey satinado acanalado con cuello polera (Naíma). Bucaneras de cuero (Sarkany).
