La marca celebró sus 110 años con un mega evento que le dio cierre a la edición primavera – verano del Buenos Aires Fashion Week.
El viernes 22 de octubre se llevó a cabo el cierre de la edición primavera – verano del BAFWEEK. FILA fue la marca encargada de producir la fiesta final que nadie en el mundillo de la moda se quiso perder: desde famosos hasta influencers y embajadores de la marca, el Barolo vibró al ritmo propuesto por la firma italiana.
En uno de los subsuelos del Palacio, las luces rojas de neón distribuidas en el sentido de los rayos del sol indicaban el ingreso hacia el universo de FILA. Atrás, un fondo con el logo de la marca donde, durante toda la noche, cada invitado se tomó unos minutos para posar y dejar rastro en redes sociales de que formaron parte del evento del año.
Y, aunque era viernes y la semana de la moda entraba en su fase final, los outfits no tuvieron descanso y se transformaron en los protagonistas de la fiesta. Desde looks casuales con zapatillas, remeras oversized y pilusos hasta vestidos largos y zapatos de taco aguja.
Que no se difunda un código de vestimenta para asistir fue el punto clave para impulsar un espíritu latente de libertad en cada persona que culminó en el afán de dejarse llevar por la moda que habita en su corazón para elegir el look de la noche. Ese es el mejor legado que puede dejar un BAFWEEK.
Una de las particularidades de esta edición de la semana de la moda fue que no hubo una ubicación establecida, sino que fue variando de acuerdo a la marca y día del desfile. Los principales lugares que fueron sede son:
Esa impronta rebelde y alocada de no tener una planificación y la idea de cambiar de escenario constantemente se consolidó en la fiesta de FILA en el edificio que fue inspirado en “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri.
La puesta en escena en el cierre del evento de FILA fue multiescénica. Con un juego de luces permanentes se logró una fusión perfecta entre la moda (con toda la esencia pura del BAFWEEK) y el deporte.
También había propuestas más lúdicas como mesas de metegol y ping – pong con el objetivo de que la fiesta se transforme en un ambiente más relajado.
Una vez más, FILA se mostró a la altura de la circunstancias y se lució en la producción de la fiesta que le puso el moño final al evento más importante del universo de la moda.