Alto impacto para una entrada triunfal que quita el aire. Elegante mas no austero: el vestido negro siempre dice presente y esta vez reaparece con toda la pompa. La sencillez de las líneas hacen que el corte destaque una silueta vertical que esconde una capa que protege la espalda. Por otro lado, las lentejuelas a tono brillan desde una laca oscura y se reparten en cascada de arriba hacia abajo. El estilismo permite que los complementos corten la monocromía e iluminen con un contraste severo. Las menos audaces pueden elegir stilettos negros de charol.
Vestido largo con capa incorporada, sin mangas de crepe de seda con lentejuelas bordadas @evangelinabomparola.
La paleta metalizada es siempre una muy buena opción para la alta noche. La idea es brillar y nada mejor que las líneas simples de un vestido con escote y abertura frontal de vértigo que invita a resaltar mucho sex appeal y el glitter. Para que no haya margen de error lo ideal son los complementos al tono, aunque con el plateado el negro es la segunda combinación acertada.
Vestido de jersey de seda laminado con escote en V profundo, nudo central y abertura frontal @adotazevedo.
La sutileza del tul y su categoría traslúcida aportan seducción a un look de noche de alto impacto por su elegancia. La simpleza de las líneas rectas arman una silueta que ayuda a estilizar el cuerpo que en la parte superior se cubre con una capa con cristales bordados que se repiten en el vestido. La capa es esa pieza versátil que aquí puede llevarse de adelante hacia atrás para destacar los brillos o al revés, y también puede engalanar incluso una musculosa de seda en un equipo más informal. Un blazer entallado de seda largo a las caderas puede ser, además, el mejor abrigo del vestido como segunda opción para una salida de noche.
Vestido columna y capa de tul con cristales bordados a juego @adrianbrown.
El colorido y la mezcla de prendas aparentemente opuestas son la fórmula ganadora para aquellas que aman tener un look de noche diferente. Esta opción es ideal para quienes entienden que en la combinación y en el riesgo está la solución. Aquí conviven dos vestidos que al unirse se potencian visualmente y destacan a quien lo lleva. Las lentejuelas tornasoladas con forma de hojas hacen brillar el vestido corto estilo musculosa que de por sí tiene varias ocasiones de uso, incluso como top para un jean blanco en una salida de primavera.
La pollera de satin tricolor al bies que asoma pertenece a un solero escotado que se puede llevar en los atardeceres calurosos. El ejercicio de estilismo es con una cofia de mostacillas con flecos para las más audaces y con el cinturón que es una faja tejida con flores que relajan el brillo y lo hacen un poco folk a la vez que entallan la cintura.
Minivestido de lentejuelas tornasoladas sobre solero con la falda tricolor de satin al bies, cinturón de lana étnico y cofia de canutillos @benitofernandez.
Modelo
@_vickymalonado para @lomanagement
Estilismo
@alegarcia360
Maquillaje y peinados
@guilleparraa
Fotos
@chrisbeliera
Video
@camiuset
Diseño Multimedia
@dario.alva