El espíritu de Nueva York y sus rascacielos fueron la premisa para recrear la urbe ciudadana de la Gran Manzana con la moda de Tommy Hilfiger. Una moda urbana y citadina donde la paleta blanco, azul y colorado aparece en prendas que incluyen una sastrería tradicional con materiales poco convencionales, piezas icónicas, otras clásicas como pantalones de corte marinero y camisas con el logo de la firma.