Los colores tienen el poder de transformar espacios y ánimos. No solo tienen potencial para aportar luz u oscuridad y agrandar o hacer más acogedor un ambiente, sino que también son capaces de evocar determinados sentimientos. Las características de la o las personas que habitan un hogar son fundamentales al momento de elegir los colores de cada habitación. En el caso de la paleta Be Fresh, sus tonos están relacionados con una identidad libre y espontánea, y son ideales para un estilo decorativo mediterráneo, o por qué no, para agregar algún toque de este estilo a un ambiente con otro tipo de decoración.

Se trata de colores fríos, inclusive los tonos tierra, que recuerdan al mar y por lo tanto también a su grandiosidad. Este aspecto de los tonos azules y celestes es ideal para lograr espacios frescos y relajados, porque promueven un estado de calma. En este sentido, puede ser una buena opción para ambientar espacios en los que se requiera cierto grado de concentración, como por ejemplo una oficina, un estudio, e inclusive una sala de estar pensada para desconectar.